Del oido nace el amor.
Pequeñas saboreadas (mejor dicho: orejeadas) para que agrandes tus gustos musicales.
Lo que te comparto escúchalo con calma, un día un poco y al siguiente un poco más, verás que desarrollarás la habilidad y la actitud de escuchar todo tipo de música.
Seguramente ustedes han visto que en los días calurosos (y especialmente al mediodía) se forman pequeños remolinos que levantan polvo, cuando era niño decían que era un "diablo" y así corriamos depavoridos a las faldas de nuestra mamá. En Europa, según la mitología eslava, creían que era una bruja de nombre Polednice que se aparecía vestida de blanco al mediodía en el campo para distraer a los que trabajaban ahí, y para eso les hacía una pregunta, si la respuesta no era correcta los volvía bien locos, también asustaba a los niños desobedientes, seguramente era una manera de explicar la insolación y evitar que los niños se acercaran a los cultivos (y que desobedecieran). Resulta que Karel Erben, un poeta checo (de Checoslovaquia, no por "chueco") escribió en el siglo XIX el poema Polednice basándose en la historia de esta bruja, y a su vez Antonín Dvořák (su apellido se pronuncia algo así como "Voryak") compuso en 1896 La Bruja del Mediodía inspirado en el poema de K. Erben.
En los siguientes videos escucharemos la obra de A. Dvořák, estos videos me gustan por que incluye las explicación (en inglés) de la historia:
We Kill the World (Don´t Kill the World) es una canción de 1981 de un grupo alemán llamado Boney M., incluida en su disco Boonoonoonoos (en serio). Fué compuesta por Frank Farian y una pareja italiana Giorgio y Giusela Sgarbi.
(fuente:clic aquí).
Muestra el miedo a una guerra nuclear que se vivia en la época de la Guerra Fria y la preocupación por el deterioro ambiental a causa de las pruebas nucleares. Aunque han disminuido considerablemente tales pruebas aún nos preocupamos por el deterioro ambiental. ¿Por qué creés que nos sigue preocupando?
La canción We Kill the World (Don´t Kill the World) consta de dos partes (como en su título); la primera es muy rítmica y "poderosa" y la segunda un poco más lenta. En base a la segunda parte (Don´t Kill the World) hice un sencillo arreglo para que se pueda cantar y tocar.
Una de mis metas como profesor de música es ampliar el gusto musical de mis alumnos, motivarlos a que se escuchen otras músicas, que escuchen con sentido crítico, que vayan más allá de sólo escuchar por placer. Para la muchos les resulta difícil acercarse a otros estilos musicales por que les agobia escuchar una pieza entera de algo que tal vez no les guste. Yo los animo a que se esfuerzen, que se den oportunidad.
He probado con éxito hacerles escuchar piezas cortas, dando una referencia biográfica breve y compartiendo un dato curioso. No es lo mismo forzarlos a escuchar toda la Sinfonía no. 40 de Mozart que el allegro de la Pequeña Serenata Nocturna, aderezado con el dato que Mozart quería casarse con una princesa muy bonita "cuando él era pequeño, así como ustedes"
-¿Y sí se casaron?- me preguntan con sus enormes ojos.
-No, cada uno siguió su vida-
-¿Qué fué de ellos?-
-No les puedo decir...-
La siguiente clase regresan con todo ese asunto de Maria Antonieta y la Revolución Francesa, y cómo perdió la cabeza, y no por Mozart.
Así, poco a poco ellos van buscando por más. Una ocasión comenzamos escuchando el Aria de la Reina de la Noche con Diana Damrau y la siguiente semana querían escuchar completa la Flauta Mágica.
Por eso, muchas veces el tiempo de la clase no alcanza para escuchar todo lo que quisieramos. Ese es el motivo de este blog, dar a mis alumnos una probada (más bien: una orejeada) a obras cortas o fragmentos de obras que les motiven a ampliar sus gustos musicales, con datos breves e interesantes del autor, del contexto histórico y social, etc. No trato de descubrir el hilo negro, simplemente quiero tener un espacio en la red para que pueda decir a mis alumnos "si quieren escuchar más, revisen mi blog". Aquí dejaré orejeadas musicales conforme las necesidades de la clase, por eso no tendrán un orden cronológico o de estilo. Cualquier sugerencia es bienvenida.
Del oido nace el amor.
Y a continuación escucharemos el aria "La Reina de la Noche", música de W. A. Mozart, libreto de Emanuel Schikander. Estupenda interpretación de Diana Damrau.
Escuchemos y veamos la obertura en la versión cinematográfica del 2006. Esta versión es muy interesante, recrea la historia en la I Guerra Mundial. Dirigida por Kenneth Branagh. Creo que a Mozart le encantaría esta versión, aunque a Emanuel Schikander podría volverse loco si supiera que Sthepen Fry se le ocurrió traducirla al inglés.